Somos diseñadores. Somos fabricantes de tejidos. Somos Takoy.
En 2009, íbamos al cine con gafas 3D a ver Avatar, la película más taquillera de todos los tiempos, mientras el mundo atravesaba una crisis financiera. Grandes empresas como Google, Amazon, Apple o Disney aseguran que comenzaron en un garaje. Nosotros, de manera similar, empezamos en el salón y el sótano de nuestra casa familiar, en un pequeño pueblo de Eslovaquia. Así comienza la historia de Takoy.
En ese momento, aún no pensábamos en telas, pero ya estábamos lanzando nuestras primeras tiendas online, tanto a nivel local como internacional.
También nos dedicamos a la moda, la decoración de bodas y al mobiliario.
Fue precisamente en este último ámbito donde, con el tiempo, nos dimos cuenta de que muchas personas compran muebles principalmente porque les atrae su tapizado, es decir, las telas con diseños interesantes.
Después de casi diez años de experiencia en la venta online, comenzamos a especializarnos en telas. Con la colaboración de diseñadores internos y externos, creamos motivos únicos que luego imprimimos en una amplia variedad de telas, desde algodón hasta lino y poliéster. Nuestro lema durante mucho tiempo será: "Telas que no encontrarás en ningún otro lugar." Así es como nace Takoy, tal y como lo conoces hoy.
Contratamos a nuestros primeros empleados. Nuestra base sigue siendo la casa familiar y, en poco tiempo, tenemos tantas telas que ya no sabemos dónde sentarnos. Sí, incluso realizamos las entrevistas a nuevos empleados en la sala de estar, rodeados de rollos de tela. :)
Llega el tristemente célebre COVID. Las personas comienzan a coser mascarillas en grandes cantidades y, en cuestión de horas, las telas se convierten en un producto escaso. Durante las primeras semanas y meses, Takoy experimenta un crecimiento explosivo. Nos enfrentamos a nuevos y desafiantes retos relacionados con la satisfacción de la demanda.
Para poder atender a la creciente cantidad de clientes a tiempo, necesitamos expandir nuestro equipo. En un período de seis meses, nuestra plantilla de empleados pasa de 15 a 60 personas. Esto significa automáticamente que la casa familiar deja de ser un espacio adecuado tanto para el almacén como para el trabajo.
Nuestro equipo de almacén logra una hazaña impresionante al trasladar toda la empresa, con el almacén en pleno funcionamiento y sin interrumpir el procesamiento de pedidos, a un nuevo almacén a 10 kilómetros más lejos en la ciudad, todo en solo una semana.
Ese año, Takoy participa por primera vez en el concurso ShopRoku, organizado por el portal eslovaco Heuréka, que premia a las mejores tiendas del año. Obtenemos el segundo lugar en la categoría Premio a la Calidad en la subcategoría de Mercería, que reconoce la excelencia en la calidad de los productos.
Hasta ahora, hemos diseñado nuestros propios patrones y productos exclusivos, pero los productos terminados los fabricábamos con la ayuda de socios externos. En marzo, lanzamos nuestras primeras máquinas de sublimación propias y comenzamos a imprimir por nuestra cuenta varios tejidos básicos, como softshell y poliéster.
Tres meses después, incorporamos otra máquina más pequeña para la producción de mercería estampada. Y para poder gestionar todas las máquinas a tiempo, nuestro equipo de producción crece de tres a cinco personas.
En la competición ShopRoku, volvemos a obtener el segundo lugar, y esta vez no solo en Eslovaquia, sino también en Chequia.
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Seguramente conocen la famosa frase: "Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad." Aunque no llegamos a la Luna, dimos un gran paso hacia nuestra propia producción, y todo eso en solo unos meses.
En mayo, instalamos una nueva máquina para imprimir telas de algodón. Esta impresora es tan grande que no cabe en nuestras instalaciones actuales, por lo que requiere un edificio independiente.
En junio, trasladamos toda la producción a este nuevo espacio para centralizar todo en un solo lugar. La antigua instalación ahora se destina al almacén, al envío de pedidos y a la administración.
El hecho de que en Eslovaquia se diseñen y fabriquen telas que cosechan éxito en toda Europa no ha pasado desapercibido para la revista Forbes. Con nuestros fundadores, Tatiana y Boris, realizaron la primera entrevista extensa, en la que se puede leer más sobre nuestros comienzos.
Si lo que más te interesa es el lado humano de la empresa, más allá de los números y las estadísticas, nuestros fundadores hablaron para el portal Slovo+ sobre lo que significa ser cristiano en el mundo de los negocios.
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Por primera vez, ganamos el primer lugar en el Premio a la Calidad en la competencia ShopRoku en Eslovaquia, y en Chequia, estamos entre los finalistas.
Logramos ganar "en ambos frentes". Mantenemos el primer lugar en la competencia ShopRoku en Eslovaquia y añadimos también una victoria en Chequia. Este reconocimiento es un gran compromiso para seguir mejorando.
Y lo conseguimos, por ejemplo, apoyando a los jóvenes talentos. Nos hemos convertido en socios de la Escuela de Artes y Oficios y patrocinamos el Úsvit - Premio al Diseño Estudiantil 2023.
Durante seis años, hemos expandido nuestras operaciones a 20 países, empleamos a 90 personas y nuestros estampados se pueden ver comúnmente en las calles, en los aeropuertos mientras la gente viaja de vacaciones, y también en las pasarelas de las colecciones de moda.
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A principios de año, surgió la idea de organizar encuentros informales regulares en los que compartiríamos nuestras experiencias en el mundo del e-commerce. A estos encuentros asisten nuestros clientes, estudiantes y cualquier persona interesada en aprender algo nuevo o hacer networking.
Durante el año, organizamos 8 encuentros en los que abordamos temas de recursos humanos y marketing, un poco de formación y un poco de escucha... pero, en general, ayudamos a crear un grupo de personas activas con el deseo de desarrollarse a sí mismas y su entorno.
Cultura empresarial
Takoy sigue creciendo. El crecimiento más intenso lo experimentamos precisamente durante la pandemia, cuando, en solo unas semanas, pasamos de un equipo de 15 personas a más de 60.
Con el aumento en el número de empleados, surgió la necesidad de crear una estructura organizativa, establecer reglas internas y ponernos de acuerdo en una visión común, porque, si queremos ser los mejores, necesitamos estar todos en la misma sintonía.
Nos pusimos de acuerdo en cuatro valores principales sobre los que se basa Takoy.
Crea relaciones
No se trata solo de comportarte como te gustaría que los demás se comportaran contigo.
Sé el primero en tomar la iniciativa, no esperes y acércate. Ayuda a tus compañeros con sus problemas. Crea un ambiente de seguridad, aceptación y amistad. Parte de derribar barreras es, por ejemplo, el uso del "tú" entre todos en la empresa.
La empresa establecerá procesos, pagará los teambuildings, proporcionará café o pasteles. Pero son las personas las que construyen las relaciones. Si compartes la misma mentalidad, tienes un lugar con nosotros.
Habla de manera abierta, honesta y sincera
Dentro de la empresa y fuera de ella.
La retroalimentación sincera ayuda a crecer. Aprende a darla siempre con amabilidad y honestidad.
Y también aprende a recibirla. No olvides felicitar cuando algo salga bien. Señala lo que no esté en orden.
No hables a espaldas de alguien cosas que no le dirías de frente.
Y cumple tus promesas.
Asume la responsabilidad de tu propio rendimiento de excelencia
Tu objetivo es ser un poco mejor mañana de lo que eres hoy, y esa responsabilidad recae únicamente en ti.
Cambiar a las personas puede ser tentador, pero es muy difícil, si no imposible.
Si quieres cambiar algo, empieza siempre por ti mismo. Y tal vez inspiras a los demás.
Nadie te obligará a avanzar si tú mismo no lo deseas. Solo tu motivación interna funcionará de manera confiable.
Y donde falta responsabilidad por los propios resultados, con el tiempo aparece la desconfianza, y junto a ella, la necesidad de control. Eso no es algo agradable para nadie.
Aporta ideas en tu puesto
El crecimiento es solo un producto secundario de la innovación.
Y el mayor enemigo del éxito actual es el éxito del ayer.
Lo importante es no rendirse con las cosas ni con los procesos. El hecho de que algo haya funcionado de cierta manera hasta ahora no significa que deba seguir siendo igual. Pregúntate ¿por qué?, cuestiona los procesos existentes si crees que pueden ser más eficientes.
Observa los problemas, fíjate en los pequeños detalles que complican el trabajo y la vida, y trata de encontrar soluciones para ellos. No tienen que ser 100% perfectas. Si tú avanzas aunque sea un poco, todo el equipo avanzará.
Y ningún gerente se ha sentido triste porque su equipo haya mejorado.
